Diseño y desarrollo: 5 consejos para colaborar sin sufrir en el intento
¿Qué podríamos hacer para construir productos digitales eliminando las fricciones entre diseño y desarrollo y limitando la pérdida de tiempo?
Es una realidad que, en muchos contextos, diseño y desarrollo siguen siendo dos departamentos tan distintos en su manera de trabajar, que resulta difícil la comunicación y la gestión de la labor. Habiendo trabajado en ambos, doy fe de que se generan muy a menudo encontronazos e incomprensiones a la hora de trabajar en un proyecto.
Hace poco hablé con una diseñadora de producto que a la pregunta “¿cuál es tu superpoder?” respondió “la paciencia que he desarrollado al enfrentarme cada día con el equipo de desarrollo de mi empresa”.
Tengo la impresión de que esto proviene del hecho que cada departamento se centra únicamente en sus tareas, se crean malentendidos con los entregables y se identifica demasiado tarde que la falta de colaboración ha destruido el valor añadido que se aspiraba ofrecer al producto.
Os comparto qué 5 puntos me han servido a lo largo de mi carrera para solucionar estos problemas.
1. INCLUIR PERFILES TÉCNICOS EN LA FASE DE DISEÑO
Este es el que considero más importante y el que intento aplicar a todos los proyectos en los que trabajo. Me toca bastante de cerca porque, como desarrollador front-end, me he sentido varias veces la última pieza ejecutiva del proyecto, sin haber tenido la posibilidad de opinar sobre ciertas decisiones estratégicas de diseño. Tener a alguien con conocimientos técnicos en el equipo de producto facilita, entre otras cosas, la detección de limitaciones técnicas y permite pivotar a tiempo.
Es importante que la persona que se encarga de la programación se sienta integrada, que tenga espacio para opinar en las reuniones de diseño y que sus comentarios sean tenidos en cuenta previo a la etapa de programación. Así se conseguirá ahorrar costes, alinear el trabajo y evitar sorpresas a largo plazo.
QUÉ FUNCIONA
- Organizar reuniones periódicas de co-creación con perfiles diferentes
- Dar acceso a espacios de diseño a las personas técnicas para incluir su perspectiva
- Resolver dudas a tiempo respetando el mantra “make suggestions, no corrections”
2. DOCUMENTAR LOS ENTREGABLES
La preparación de entregables de diseño sirve para dar a conocer el planteamiento de un producto digital, presentar cómo se han plasmado las ideas en el diseño y preparar el terreno para la fase de programación. Para que un proyecto digital funcione de manera fluida es aconsejable documentarlos detalladamente desde el principio hasta su entrega al equipo técnico. En esta etapa la clave no es tanto qué herramienta usar, más bien la necesidad de alcanzar un acuerdo, entre las partes, sobre cómo explicar las decisiones de diseño, permitir la inclusión de detalles técnicos y, si fuera necesario, justificar el porqué de esas conclusiones. Una documentación clara, concisa y completa de un entregable agiliza su comprensión con la consecuente reducción de tiempo invertido en largas reuniones de traspaso de información.
QUÉ FUNCIONA
- Dejar comentarios neutros y detallados en los entregables
- Acompañar al equipo técnico en la comprensión de las necesidades del usuariado con descripciones puntuales
- Utilizar prototipos o animaciones para explicar rápidamente cuál es la interacción que se ha pensado para el sistema
3. ORGANIZAR LOS FICHEROS
Mientras más organizado tengamos un fichero de diseño menos tiempo tendremos que invertir en entenderlo. Trabajar con librerías de componentes bien estructuradas permite una fácil exportación de sus elementos. Que un fichero de diseño sea consistente es una ventaja que permite su modificación e iteración agilmente. En la medida de lo posible hay que ponerse de acuerdo con el equipo de desarrollo para encontrar la forma de diseñar que pueda transformarse con facilidad en código. Es buena práctica también definir conjuntamente los nombres se vayan a dar a los componentes evitando malentendidos y agilizando su implementación.
QUÉ FUNCIONA
- Trabajar las iteraciones con versiones
- Detallar los requerimientos del cliente con sus ID específicos para saber cómo se han implementado en el diseño
- Crear un design system de fácil exportación y trabajar con herramientas que permitan su rápida traducción a código
4. DEFINIR UNA METODOLOGÍA COMÚN DE TRABAJO
No hay producto digital que se respete que no se haya construido sin un buen método de trabajo. En mi experiencia en el sector digital he trabajado bajo diferentes metodologías y soy consciente que cada producto es un mundo, cada equipo trabaja de forma diferente y no hay técnica que logres implementar 100% como te gustaria. Dicho esto, pienso que el foco debería estar en cómo adaptar los diferentes ritmos y maneras de trabajar para encontrar lo que pueda servir para todo el mundo evitando parones. Es importante que diseño y desarrollo tengan siempre claro el alcance del proyecto, concuerden cuáles son los momentos de intervención de cada uno y cuales son los hitos y las fechas de entregas. En una metodología ideal se tiene que delinear también los canales de comunicación y los rituales o reuniones periódicas para encontrar un equilibrio, no pasarse de horas y tener la posibilidad de levantar la mano a tiempo.
QUÉ FUNCIONA
- Trabajar con metodologías ágiles como Dual-Track Agile
- Mantener un canal de comunicación directo entre diseño y desarrollo
- Crear un calendario y un tablero kanban compartidos para tener trazabilidad de los avances del proyecto
5. EMPATIZAR CON EL RESTO DEL EQUIPO
Como regla general, hay que ponerse siempre en la piel de la otra persona cuando estamos trabajando. He escuchado muchas veces decir que el trabajo de un departamento y su inversión de tiempo impactan más en el proyecto que el de otro. Diseño y desarrollo son piezas claves del mismo proceso de creación de un producto digital y hay que alinearse y unir fuerzas para crear valor. Aquí mi consejo es intentar tener un mínimo de conocimiento sobre cómo trabajan las personas que no están en tu departamento para compartir el mismo “idioma” y entender que lo que hacen los demás también tiene valor. Para personas de diseño sería útil tener estudios básicos de programación web (un buen comienzo sería cacharrear con HTML, CSS y JavaScript), junto a saber cómo se monta la infraestructura del sistema y cuáles son las librerías de código que se van a utilizar. Por otro lado, para quien trabaja en desarrollo podría ser interesante alguna formación relacionada con el diseño de producto centrado en el usuario y familiarizarse con las herramientas del equipo de diseño.
QUÉ FUNCIONA
- Empatizar con la personas de otro departamento y contribuir a la supresión de barreras
- Formarse en temas de programación y diseño
- “A day as..”: trabajar unas horas (o unos días) al lado de personas externas a tu equipo para ver cómo es su dia dia
Independientemente de si provienes del diseño o del desarrollo, espero que estos consejos te puedan servir para que tu proceso de trabajo sea más fluido, puedas reducir las fricciones de tu equipo y no pierdas la paciencia en vano.
Los workshops colaborativos de Interactius te pueden ayudar a mejorar la comunicación y cooperación dentro de tu equipo, échale un vistazo.
La fotografía de cabecera es de Maxime Gilbert en unsplash.com